Esta foto simboliza mucho de lo que hablo y con la que tanto me sentí identificado en los momentos más duros de la preparación para conseguir llegar al campeonato del mundo.
Partiendo de que el atletismo es un deporte de sacrificio y mucho esfuerzo, los objetivos ambiciosos se convierten además en una lucha sin cuartel por entrenar lo mejor posible cada día. Muchas veces, contra las circunstancias, como si el triunfo de ese objetivo te estuviese poniendo a prueba si tienes voluntad de verdad por conseguirlo o no. No solo se requiere un esfuerzo en tu capacidad física, sino también en un capacidad mental para superar las adversidades.
Después de la maratón de Alcalá del 30 de octubre, el objetivo principal era el campeonato del mundo de pista cubierta en Daegu. Desde el día 1 de noviembre empezamos a prepararlo y poco a poco la transición de la maratón hacia el 800 y el 1500 comenzó a dar sus frutos y los entrenamientos a partir de enero ya pintaban bien. El 10 de enero, 2x(4x500), a 1´23" + 3000 a 3´30" y los regenerativos largos sobre 4´05".
Haciendo series de 500´s con mallas largas y sudadera térmica, ya es un claro síntoma en mi de que algo no va bien. |
La caída de moral se confirma el 22 de enero, en el debut en pista cubierta con un pésimo 1500 en Gallur en 4´08", sobre todo por las lamentables sensaciones de estar fuera de forma y lejos del nivel de los entrenamientos de principios de enero.
Pero la VOLUNTAD era llegar lo mejor posible al campeonato de España y sobre todo al mundial de Daegu. Había tiempo, así que confiando al máximo en el míster Luis del Águila y con el apoyo constante de toda mi gente, me levanto, me rehago, agacho la cabeza y a seguir luchando. Así ya a primeros de febrero recupero buenas sensaciones y nivel de entrenamientos, como un 6x300 a 45" y rodando sobre 4´10", y haciendo 1´58"03 en el primer 800 de la temporada.
Pero el peor batacazo iba a ser una fractura de costilla a continuación, en febrero. Y que el tratamiento pautado por el médico eran 3 semanas de reposo total. A un mes del campeonato de España y un poco mas para el mundial de Daegu, era decir prácticamente adiós a todo.
Con este diagnóstico y sin poder prácticamente agacharme a abrocharme las zapatillas del dolor, estaba perfectamente legitimado para abandonar con dignidad el objetivo de la temporada, dedicarme a descansar y pensar en preparar la pista al aire libre. Pero no podía hacerlo sin intentarlo por lo menos y aunque era una locura entrenar así, no podía fallar a tanta gente que me estaba siguiendo ilusionada, a tanto apoyo recibido.
Tenía claro cual seguía siendo mi VOLUNTAD , ya que si ésta era verdadera, la seguía teniendo. "El dolor es pasajero, la gloria es eterna", así que si el único problema era el dolor al entrenar, eso no era suficiente para olvidarme de lo que quería.
Uno de los muchos pensamientos de aquellos días |
Primera atención urgente al día siguiente de la fractura para al día siguiente estar entrenando. |
A modo de metáfora, aquí vuelvo a la primera foto de esta entrada, la de las cigüeñas, que me mandó un día una de mis alumnas del Club Parque Cataluña, diciéndome, "mira Juanjo lo que veo desde mi ventana, las cigüeñas que todos los años anidaban en el mismo sitio, este año les han puesto unas antenas de telefonía y han superado ese obstáculo y han hecho el nido igualmente".
A modo de ejemplo real y referencia válida, en aquellos días me fijé en un señor mayor, con cierto sobrepeso, que llevo viendo durante años cada mañana en la pista de atletismo y que haga el día que haga, bueno o malo, no falla a hacer su horita al trote por la calle 8. Seguro que muchos días no le apetecerá hacerlo o le costará renunciar a algo, pero ahí está cada día. No dudé en pedirle hacerme una foto con él, modelo válido a imitar a la hora de dedicarnos a hacer atletismo.
Ejemplo a imitar en nuestra aventura en el atletismo. Intentar imitar a Rudisha es un error. |
Las siguientes 3 semanas son muy duras de dolor y sobre todo de presión psicológica por si me terminaba de romper. Pero consigo entrenar y además ir sacando cada vez entrenamientos mejores, como las series de 2x(3x500) a 1´20". Y ya el subidón definitivo de moral, cuando veo que la VOLUNTAD ha podido contra todo, viene cuando gano el campeonato de Madrid con 1´57"49 todavía con el vendaje y 6 días después hago la mejor marca de la temporada con 1´56"51.
Así que me encuentro a primeros de marzo, recuperado totalmente de la fractura de costilla, entrenando otra vez muy bien y haciendo la mejor marca española de la temporada. A dos semanas del campeonato de España y un mes del mundial, la cosa pintaba muy bien.
Pero faltaba el último susto, cuando en la primera semana de marzo empiezo con anginas, que ya me conozco y que milagrosamente consigo sujetar para que no me den fiebre.
Tratamiento de choque diario durante la primera semana de marzo |
La satisfacción de recoger el premio a tanto sacrificio |
Pista de Majadahonda y clavos, entrenamiento de máxima calidad días antes de volar a Daegu. |
Pero por muy fuertes que nos creamos y mucha capacidad de sacrificio tengamos, nada de esto hubiese sido posible sin la pertenencia a un grupo mas o menos formal del que hablaba en mi primera entrada del blog Una vida en el mundo del atletismo . Si a este estado de forma física y a la fuerza mental, le añado el apoyo, los ánimos y la confianza de toda mi gente que durante todo este tiempo me ha empujado y que estando en Korea hicieron que me sintiese arropado, hizo que todo en el campeonato del mundo saliese como salió.
Cada entrenamiento diario en Daegu, era una carga de confianza |
Después de tener esto en la mente antes de la final, ¿Era posible pensar que no iba a ganar? |
En el atletismo, a todos los niveles, desde el que quiere ser campeón, hasta el que quiere hacerlo por salud, lo mas determinante a la hora de poder conseguirlo es la VOLUNTAD. Pero voluntad no es decir "quiero conseguir esto", es intentar conseguirlo con todo el sacrificio, entrega, constancia y abnegación que sea necesario. En la capacidad de levantarse tras una caída. Y esto cuando más se requiere es en los momentos malos, en las adversidades que nos van a surgir en el camino. Me atrevería a decir, que todo esto es extensible a cualquier faceta de nuestra vida, no solo al atletismo.
Al paraíso, no se llega en carroza. Al paraíso se llega haciendo penitencia.
Parte de aquel paraíso |