jueves, 14 de diciembre de 2017

HAZ LO QUE TE APETEZCA, DISFRUTA CON LO QUE HACES


Después de todo el verano preparando la maratón de Frankfurt y una vez terminado y conseguido el objetivo el 29 de octubre, tocaba descansar, recuperar y empezar poco a poco a preparar el campeonato de Europa de pista cubierta de marzo en Madrid.

Pero la primera reacción al pensar en los entrenamientos para el 800 y el 1500, fue de pereza y de desgana total. Casi de amargura. Recurrí a recordar el campeonato del mundo de pista cubierta de la temporada pasada y a pensar en el objetivo de luchar el campeonato de Europa en Madrid, a ver si así me motivaba como para entrenar; pero no me atrajo nada ni me motivó lo suficiente como para prepararlo.

Sin embargo, los entrenamientos para maratón sí que me apetecían mucho, y volver a correr la maratón de Madrid me atraía como próximo objetivo. Además, tengo una espinita clavada en la maratón de Madrid que tarde o temprano me quiero quitar, ya que tras 4 años mejorando mi marca, 2008-2010-2012-2014, en el 2015 me tuve que retirar en el km 2 por lesión.

Llegado a este punto, la reflexión era clara: Viniendo del doble campeonato del mundo en pista cubierta en Korea, ¿cómo iba a renunciar a pelear por el campeonato de Europa y encima en Madrid? ¿Cómo cambiar ese objetivo por simplemente correr la maratón de Madrid? Dicho en otras palabras, cómo renunciar a una posible medalla en el campeonato de Europa, por correr la maratón de Madrid sencillamente. Mi respuesta fue clara: porque es lo que me apetece.



Entiendo que para los atletas profesionales que es su trabajo, en los que su sueldo y sus becas dependen de dar el máximo, hagan las pruebas en las que según sus características rindan más, aunque no les apetezca o prefieran hacer otras pruebas. Su motivación es fundamental e intocable: ganarse la vida.

Pero para un atleta popular es fundamental hacer lo que le guste en cada momento, ya que en nuestro caso, la motivación principal debe ser disfrutar el atletismo, nunca lo que mejor se nos dé o lo que nos digan. Bastante sacrificado es ya de por sí este deporte, como para encima hacerlo obligado, que el día previo de cada entrenamiento nos amargue el pensar en lo que toca mañana. Esto está avocado al fracaso, tarde o temprano, acabaremos por dejarlo.

Lo digo con conocimiento de causa. Fue la razón mas importante por la que dejé el atletismo en su momento, cuando tras un parón por razones personales y laborales, cuando intentaba volver al atletismo, lo hacía automáticamente a lo lógico, a lo que era mi "fuerte", a la pista. Pero no me gustaba, lo hacía sin apetecerme y no me atraían los objetivos, así que lo volvía a dejar. Y solo cuando rompí con esa mentalidad de hacer lo que mejor se te dé, por hacer lo que mas te apetezca, es como conseguí volver a engancharme al atletismo indefinidamente y sin fisuras en el año 2008, al olvidar la pista y hacer mi primera maratón de Madrid.


Primera maratón y gracias a la cual volví al atletismo en el 2008
Y esta temporada llevaba el mismo camino, hacer lo "lógico". Como los últimos años se me había dado bien la pista, es lo que he hecho siempre, y donde según mis características parece que es donde puedo rendir más y, además viniendo de ser campeón del mundo, me sentía en la obligación de preparar el campeonato de Europa de pista cubierta esta temporada, sí o sí, sin haberlo pensado.


Ejemplo de lo que hablo, que sin haber pensado lo que quería hacer, ya me había comprado las zapatillas para hacer la temporada de pista cubierta
Sin embargo, mientras las que debían ser las nuevas zapatillas de entrenamiento a partir de ahora, permanecían en su caja con la etiqueta aún, mirándolas con indiferencia, síntoma de las pocas ganas que tengo de utilizarlas, las zapatillas con las que estoy entrenando, aún llevan puesto el chip de la maratón de Frankfurt por lo que me ilusiona pensar en ello.




Así que haciendo uso del título de este blog, que no es un simple título puesto al azar sino que tiene contenido, "La experiencia de un corredor", no estaba dispuesto a repetir el error tantos años después. Las zapatillas nuevas se quedarán en su caja con la etiqueta y las viejas van a la vitrina de los recuerdos.


De pisar el tartán este invierno, a la vitrina de los recuerdos
No ha sido una decisión fácil, porque me la he creado yo y aunque muy meditada y basada en mi experiencia personal, me quedaba la duda de si a lo mejor estaba tomando la decisión equivocada, fruto de la euforia por el resultado obtenido en la maratón de Frankfurt. Tenía la duda de si visto fríamente desde fuera por la gente que me rodea y que sabe, no iba a parecer una locura y una decisión equivocada, si tal vez se me estaba pasando por alto algo que no estaba valorando a la hora de decidirme por preparar la pista cubierta.

Así que consultado con el mister Luis del Aguila, lo entendió perfectamente y me dio todo su apoyo en mi decisión, sin fisuras. Mi grupo de entrenamiento, los #Eaglespeople, igualmente apoyaron mi decisión, con voces tan autorizadas como el gran Sergio Fernandez Infestas. Y para rematar, por si me quedaba la mas mínima duda, en la feria del corredor de la maratón de Valencia me encontré al gran Fabián Roncero, toda una referencia en el mundo del atletismo y al que admiro enormemente, que al preguntarme por mi próximo objetivo esta temporada y contarle mis planes, me dijo justo lo que yo pensaba, que hiciese lo que mas me apeteciese y buscase seguir disfrutando del atletismo como hasta ahora.












Quedaba por analizar los objetivos intermedios y no solo seguía pensando lo mismo, sino que reforzaba mi decisión. Hacer la pista cubierta supone renunciar por completo a la ruta y este invierno los planes e ilusiones personales me atraían mas que las marcas o el campeonato de España de pista cubierta y no quiero renunciar a ellos:

La primera edición de los 10 kms de Torrejón, que me ilusiona especialmente al ver por fin una carrera así en mi pueblo.


Y la media maratón de La Coruña, como viaje bonito con la familia, que por circunstancias no estamos acostumbrados a hacerlo y es una buena ocasión.


Es probable que parezcan, y lo sean, objetivos menos importantes, menos llamativos, menos "prestigiosos" que aquellos por los que podía luchar en la pista cubierta. Pero insisto, los atletas populares debemos abstraernos del postureo, del aparentar, del qué dirán, de buscar la felicidad en el atletismo solo a través del resultado y centrarnos en que el único objetivo sea disfrutar del atletismo.

Así que la decisión está tomada, por encima de campeonatos, rendimientos, marcas, medallas, no hay mayor satisfacción que disfrutar del atletismo, entrenando con ilusión cada día y compitiendo lo que mas te apetece. Dejo la pista, no sé hasta cuando, lo que sí sé es que será hasta que vuelva a apetecerme. Precisamente por esto mismo, no descarto que algún día de este invierno me presente en Gallur a competir en algo porque me apetezca, sin otro objetivo que disfrutar, pero lo que si es seguro, es que el próximo objetivo es la maratón de Madrid.

Tal vez en algún momento eche de menos estos momentos y quiera repetirlos